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Las relaciones exitosas y satisfactorias implican una comunicación bidireccional. La conexión con Dios funciona de la misma forma. Si está dispuesto a hacer su parte, Dios hará la suya.
Su Creador quiere conectarse con usted. Quiere escuchar sus preguntas honestas. Él quiere ofrecerle comprensión. Él quiere escuchar sus preocupaciones y brindarle consuelo y esperanza. Pero Dios puede parecer distante, remoto y despreocupado con nuestros problemas diarios. ¿Qué podemos hacer para cerrar la brecha y conectarnos con Dios?
Hable con Dios
La comunicación es esencial. Entonces, un gran primer paso para conectarse con Dios es la oración. Dios aprecia la humildad que se necesita para doblar la rodilla e inclinar la cabeza ante él. La humilde oración es un reconocimiento de que las respuestas no están dentro de nosotros mismos, las respuestas solo provienen del Creador de la vida. Si no está familiarizado con la oración, aquí hay algunos puntos a considerar: Acérquese a Dios con respeto, muestre honor por quién y qué es él. Puede hacerle a Dios incluso las preguntas más difíciles si viene ante él con la excelente combinación de humildad y respeto (Isaías 66:2). Espere respuestas (Hebreos 11:6). Haga un seguimiento de los asuntos que presente ante Dios leyendo su Biblia.
Escuche a Dios
Un segundo paso importante para conectarse con Dios es hacer lo que él dice (Santiago 1:25). Conectarse con Dios significa tener una comunicación en ambos sentidos, como en una conversación con otra persona. La oración es estar hablando a Dios, y al leer la Biblia es Dios quien le está respondiendo. Sin embargo, si solo escucha lo que Dios le dice, pero nunca actúa de acuerdo a lo escuchado, la conversación se extinguirá. ¡La comunicación y la conexión requieren retroalimentación activa! A nuestro Creador le gusta comenzar dándonos cosas simples al principio. Quiere ver cómo respondemos antes de pasar a cosas más complejas. Por ejemplo: Responder positivamente a Dios podría comenzar con responderle positivamente a sus mandamientos. Los Diez Mandamientos son simples, pero cambian la vida. Lo que complica los mandamientos son las toneladas de razonamiento humano y las tradiciones hechas por el hombre que se han construido alrededor de ellos. También puede encontrar que leer la Palabra de Dios puede mostrarle actitudes y formas perjudiciales de pensar que necesitan un cambio.
¡Intente estar en sintonía con lo que la Biblia le está diciendo y responda!
Reconozca sus bendiciones.
Su Creador también se comunica con usted a través de bendiciones y oraciones contestadas. Algunas oraciones buscan una comprensión general, pero muchas oraciones buscan la intervención de Dios y la ayuda con los problemas específicos que esté enfrentando.
Trate de ser consciente de los eventos en su vida que en realidad son bendiciones y respuestas a sus oraciones. Observe las oportunidades que se le presenten, los problemas que inesperadamente se resuelven o le favorecen. Estos pueden descartarse como una coincidencia o entenderse como respuestas a la oración (si es que ha orado).
Si usted ha sido bendecido y ayudado de alguna manera, grande o pequeña, ¡vuelva a Dios y dele las gracias! Recuerde, en su conversación continua con Dios, las oraciones están hablando. Entonces, al igual que ofrecería gracias a otras personas en su vida por las pequeñas cosas que hacen por usted, ofrezca también su agradecimiento a Dios.
El agradecimiento es una excelente manera de construir cualquier relación, incluida su relación con Dios. Las relaciones exitosas y satisfactorias implican una comunicación bidireccional. Conectarse con Dios es de la misma manera. Si está dispuesto a hacer su parte, Dios hará la suya. Aprenda más acerca de cómo escuchar a Dios leyendo su Biblia con esta ayuda de estudio gratuita: Cómo entender la Biblia.
La misión de la Iglesia de Dios es predicar el evangelio de Jesucristo y del reino de Dios en todo el mundo, hacer discípulos en todas las naciones y cuidar a todos ellos.
